Hace mucho que no vengo a
contarte cositas, en parte porque todavía no tengo noticias
literarias que compartir, y en parte porque este año no siento tanto
la necesidad de comunicarme como la de reencontrarme con esa parte de
mí que estuvo tanto tiempo perdida (o dormida, o en coma, vete a
saber) que necesitó doce retos y un NaNoWrimo personalizado y
autoimpuesto para empezar a resucitar y que incluso después de haber
vuelto el año pasado (y demostrar que conserva el toque y que cuando
se lo propone es capaz de darme textos fantásticos) aún se muestra
esquiva como la sombra de Peter Pan, negándose a quedarse conmigo el
tiempo suficiente para que me la cosa al alma y así mantenerla a mi
lado. A ratos tecleo, y lo que escribo me llena y me satisface, pero
no lo hago durante muchos días seguidos, y ante el temor de volver a
hallarme varada en medio del mismo camino en el que me quedé
estancada hace años, y en un intento de forzar a la voluntad para
derrotar de una vez por todas a la desidia, a la cobardía y a la
resignación, todas ellas grandes maestras en la fabricación de
excusas, apago el ordenador y busco a mi sombra esquiva en un
cuaderno, en algún rincón de mi estantería o en el triste y
aburrido paisaje que se ve desde mi ventana; sin internet, sin redes
sociales, sin móvil, sin más distracciones que esa lucha interna
(que se me antoja eterna) entre la necesidad y las ganas por un lado
y la pereza y la falta de motivación por el otro.
Hoy, sin embargo, rompo
mi silencio y salgo de mi cueva de ermitaña para compartir contigo
una estupendísima noticia que te va a dejar con la boca abierta. Y
es que ¡por fin! he recibido ese correo tan anhelado por todo
escritor que sueña con ver su trabajo publicado... y todavía no sé
si echarme a reír o ponerme a gritar.
Y es que nos han dicho
cientos de veces que publicar con una buena editorial es misión
imposible cuando menos, que tienes que llamar a docenas de puertas
antes de que que algún editor o asesor editorial se muestre
ligeramente interesado en tu propuesta, que tienes que armarte de
paciencia y estar dispuesto a recibir muchas negativas, o incluso
muchos silencios, porque no todas las editoriales a las que te
dirijas responderán a tu carta de presentación; que si no has
publicado nada antes, o sí lo has hecho pero no has tenido
repercusión y tu nombre es uno más entre una multitud de
desconocidos, va a ser muy difícil que ningún editor se moleste en
escucharte.
Y nos lo hemos creído,
qué ingenuos, qué bobos.
¡Pero si publicar es
súper mega fácil de la muerte!
Verás, lo que nadie nos
ha dicho nunca es que existen ojeadores y cazatalentos ocultos en la
red, observando y valorando nuestro trabajo, dispuestos a recibirnos
con los brazos abiertos y a publicar nuestra novela haciéndose cargo
de todos los gastos y blablabla. Y que no necesitas mandar ningún
mail, porque en cualquier momento ellos van a enviarte uno a ti, así,
por tu cara bonita, porque el trabajo que compartes en las redes
sociales o en tu blog o en tu página web tiene muchísima calidad y
no merece quedarse inédito y pasar desapercibido. Vaya, que publicar
con una editorial es lo más fácil del mundo. Sólo tienes que
esperar sentado a que llegue ese e-mail y darle al botón de
responder sin pensártelo dos veces.
Y yo, ¡yo!, he sido la
afortunadísima escritora novel a la que nadie conoce que ha recibido
dicho e-mail. Je. O debería decir: ¡Ja!
Permite que comparta
contigo el contenido de dicho correo, así tal vez comprendas la
ironía de este post y de ese ¡Ja! que acabo de escupir.
Bienvenida
Bea, te financiamos tus escritos inéditos en libreráis
al 100%
Ediciones
Mouse
Estimada
Bea, desde ediciones Mouse te
damos la bienvenida y nos es grato comunicarte que
publicamos tu manuscrito de forma tradicional y corriendo nosotros
con todos los gastos de edición y distribución. Después de
valorar tus escritos en
internet
pensamos y apostamos que puede tener interés ante los
libreros y lectores.
Ediciones
Mouse es una editorial tradicional nacida en Irlanda y extendida
por todo Reino Unido siendo ahora pionera en España.Nuestra
metodología consiste en ojear y observar a escritores
de toda índole y de cualquier género literario que
publique sus escritos en la redes
sociales,blogs,wattpad,etc,con
un equipo de profesionales y colaboradores en distintos sectores
del mundo editorial al corriente de todo lo que se comenta en el
ámbito literario.Somos unos
cazatalentos cuyo objetivo es enviar a librerías los escritos de
aquellos escritores noveles que no tienen ninguna ayuda ni pueden
costearse la financiación de una publicación o bien han pasado
desapercibidos en el ámbito editorial.Durante
meses venimos observando su
trabajo y viendo potencial en tus
escritos. Por eso confiamos en tu obra, en tu manuscrito y vamos a
invertir el 100% de nuestro capital para publicar tu libro
con todo nuestro respaldo y asesoramiento de forma tradicional.
Debes
de vivir en España y que tu manuscrito sea inédito para
publicarte. Nuestra labor como editorial consiste en la corrección
de texto, diseño de portada,maquetación,
isbn,gestión de la firma
de libros en tu presentación
en sociedad de ti como
escritor y de tu obra en
tu ciudad, distribución en librerías, portales de internet, etc.
Lo
planificamos, nos encargamos y gestionamos todo. Nuestro lema es
fomentar la literatura y a escritores noveles de España para
entretener a nuestros lectores y potenciar la lectura en nuestro
país. Por favor,
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libro necesitamos nos envíes
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www.edicionesmouse.es
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Bueno, y ahora que lo has
leído, dime: entre reír o gritar, ¿qué harías tú? A mí es que
lo absurdo no me suele hacer demasiada gracia, más bien me ofende;
además, cuando al leer según qué me empiezan a sangrar los ojos,
grito. Y como no tengo a nadie cerca para desahogarme, grito aquí,
en mi rincón, por si hay alguien al otro lado con ganas de escuchar
y algunos minutos para perder.
¿Alguna vez has recibido
un correo en el que te dicen que eres el único beneficiario de una
herencia perdida en el culo del mundo, o has entrado en un sitio web
y te ha saltado una ventanita que te felicita por ser el visitante
número un millón y que has ganado un ídem que recibirás en cuanto
le des al botón que parpadea en esa ventanita? Y te lo has creído y
has respondido al correo o has pinchado en el botoncito, sí, claro,
seguro que sí. Pues esa misma cara es la que se me ha quedado
después de haber leído este mensaje que, no me preguntes por qué,
ha aparecido en mi bandeja de entrada y no en la carpeta de correo no
deseado. Cazatalentos, editoriales serias... ¡Ja!
Llámame tiquismiquis,
pero alguien que redacta un mail con faltas de ortografía ya en la
primera línea (libreráis, uf), que no parece conocer la existencia
de la coma del vocativo (Bienvenida Bea), que no sabe que después de
un signo de puntuación va un espacio en blanco y que tan pronto me
habla de tú como de usted, por no mencionar esas frases tan mal
construidas que parece que hayan utilizado el Bing para traducir un
texto del original (suponiendo que el original fuera inglés, dado
que dice que son nacidos en Irlanda), no me parece experto en
corrección de texto o maquetación precisamente.
Llámame desconfiada,
pero alguien que afirma llevar meses siguiendo mi trabajo en internet
me parece un mentiroso descarado, porque quien me sigue realmente
sabe que hace años que no asomo por Wattpad ni publico textos
inéditos en mis blogs (que, de hecho, tengo bastante abandonados por
falta de tiempo, de ganas y de noticias que compartir).
Llámame paranoica, pero
que alguien a quien no conozco y con quien no me he puesto en
contacto me dé la bienvenida y me pida que le envíe mis datos, mi
manuscrito y mi foto no me hace saltar de alegría, sino que me
ofende y me escama a partes iguales.
Porque yo seré una
ingenua que desconoce los entresijos del mundo editorial, pero los
años y la experiencia me han enseñado que los milagros no llueven
del cielo y que nadie consigue nada a menos que se mueva y trabaje
duro y busque y pida ayuda después de ofrecer una muestra de lo que
sabe hacer. Así que ahora mismo estoy ligeramente enfadada, porque
no me gusta que me tomen por boba. Ni que nadie juegue con las
ilusiones y las esperanzas de la gente que tiene un sueño y desea
sobre todas las cosas verlo cumplido. Que igual estoy equivocada y
estos de Mouse son gente seria y legal y toda la pesca, y, ¡eh!, tú
eres muy libre de pinchar en ese enlace y visitar la página web de
esa (presunta) editorial y rellenar el formulario para ponerte en
contacto con ellos y tal, pero yo voy a seguir llamando a puertas,
trabajando lo más duro que pueda (o al menos intentando recuperar a
mi sombra esquiva y derrotar a las madres de las excusas) y
enviándole mi manuscrito a quien yo decida, aunque sepa que lo más
probable es que me lo rechacen o que ni siquiera lo lean y jamás
lleguen a responderme.
Pero déjame decirte una
cosita, algo que no te había contado todavía porque, como te he
dicho, mi necesidad de comunicarme es menos importante que la de
volver a escribir para mí misma en estos momentos: mi primera carta
de presentación obtuvo respuesta a los pocos días, mi manuscrito
fue leído y valorado por un asesor editorial de peso que decidió
recomendarlo para su publicación, y si la editorial en cuestión no
hubiera sufrido ciertos cambios internos quizás ahora mismo estaría
contando los días para darte la buena noticia. Y aún te diré otra
cosita: mi segunda carta de presentación obtuvo respuesta a los
pocos días, y aunque la respuesta no era muy alentadora, pues el
sello en el que podría encajar mi novela lleva un tiempo en stand-by
y no tiene pinta de empezar a mover la patita en breve (a menos que
de pronto lo que ya lleva publicado empiece a venderse como churros),
el editor que respondió tan amablemente a mi mail tiene mi
manuscrito en su poder y prometió leerlo y hacer una valoración
antes de rechazarme por motivos técnicos. Así que no desesperes,
porque si a mí me han respondido (y con mucha presteza y amabilidad,
debo decir) es que la cosa no está tan jodida como nos han contado.
Busca, llama a las puertas que elijas, espera y confía en tu
trabajo, porque tu editorial está ahí, en alguna parte, esperando a
que des con ella. Pero no esperes a que ella llame a tu puerta,
porque las cosas no funcionan así: no hay herencias perdidas que te
correspondan en algún lugar perdido en el culo del mundo, y si algún
ratón te busca para ofrecerte tu sueño en bandeja, antes que nada,
desconfía. Por si acaso tú eres el queso.