lunes, 30 de marzo de 2020

Inyectarse de fantasía para no morir de realidad


Vivimos días confusos y complicados en los que palabras y expresiones como virus, infectados, estado de alarma, cuarentena o pandemia mundial han dejado de ser exclusivas de las historias de terror que a muchos nos encanta leer. Encerrados en nuestras casas como medida de prevención, confinados en un intento de frenar el número de contagios, viendo en las noticias y a través de nuestras ventanas los efectos demoledores de un virus que se ha extendido por todo el planeta. Asustados por el presente, preocupados por el futuro, agobiados, luchando contra la ansiedad y la desesperanza.

Ahí fuera hay muchos héroes sin capa luchando contra el puto CoVid19, dándolo todo día tras día para que al resto no nos falten los servicios básicos, velando por nuestra seguridad. Dentro, sin embargo, hay muchos otros que están aportando su granito de arena para hacer que esta crisis sea lo más llevadera posible. Personas que, sin pretender ser héroes, están compartiendo sus capacidades y su talento para hacernos la cuarentena más amena: artistas que comparten su trabajo en las redes, escritores que ofrecen sus novelas en descarga gratuita, incluso fabricantes de memes divertidos que nos sacan una sonrisa o nos provocan una carcajada; y es que sin la risa, sin la música, sin las historias que nos evaden de la realidad durante un rato, sin el arte en general, ¿cómo dejaríamos de pensar en los hospitales colapsados, en las ciudades vacías, en los cientos de miles de infectados, en los miles de muertos, en el trabajo que no sabemos si recuperaremos cuando todo termine, en las facturas que no podremos pagar si no volvemos a trabajar, en los amigos que no sabemos si volveremos a ver?

Puede que el arte no vaya a salvar vidas, pero creo que Ray Bradbury tenía mucha razón cuando dijo que «Hay que inyectarse cada día de fantasía para no morir de realidad». No me malinterpretes: no estoy cerrando los ojos a esa realidad, no pretendo frivolizar con el sufrimiento al cual no soy inmune, tampoco obviar la gravedad de la situación en la que nos encontramos. Soy medio dragón pero tengo sentimientos, añoro la libertad tanto como tú y me angustia no saber qué va a pasar mañana. Pero estás aquí por dos motivos: te gusta leer y sabes a qué me dedico cuando me quito el uniforme y me siento frente al teclado. Así que vamos a desconectar un poco de las preocupaciones antes de que estas acaben con nuestra cordura y con nuestra esperanza.

El relato que vengo a presentarte forma parte de un proyecto llamado The Edge of Souls-Red Succubus, a cargo de ThedezStudio, que lleva meses cosechando lecturas y mecenas en Patreon*. Resumiendo mucho diré que se trata de un relato ilustrado que narra las aventuras de Lilim, una súcubo muy sexy y bastante pendenciera, en un mundo hostil de fantasía. Para saber más, visita la página de Facebook (enlace aquí).



En esta primera temporada, varios escritores nos hemos reunido para narrar las aventuras de Lilim a modo de introducción antes de la aventura principal. No es una historia escrita a varias manos y tampoco es lineal, sino que cada autor narra una aventura independiente dentro de (eso sí) un marco temporal y geográfico determinado. A través de esos, digamos, capítulos breves vamos conociendo un poco más tanto a Lilim como el mundo en el que se mueve. Cada relato va acompañado de una ilustración que tiene tres versiones, a saber: normal, desnudos parciales y desnudo completo. El autor de las ilustraciones es mi querido Dani Expósito**, y fue él quien me reclutó para formar parte de este proyecto.

Mi relato se titula La horma de mi zapato (enlace aquí) y no te voy a contar de qué va porque quiero que lo leas, pero sí te diré que es una mezcla de mis dos estilos (el elegante y el casi irreverente), que tiene mucho humor negro, bastante de erotismo y un poco de mi propia obsesión (je). En cuanto a la ilustración que lo acompaña, te lo diré con mis dos etilos: es una maravilla y ¡¡¡¡¡una puta pasadaaaaa!!!!!

Espero que lo disfrutes y que te haga olvidarte por un rato de las preocupaciones***.

*Patreon es una plataforma de micromecenazgo para proyectos creativos. Para que me entiendas: los artistas suben allí sus trabajos y reciben financiación directamente de los usuarios, ya sea por medio de una cuota de suscripción o mediante donaciones. A los suscriptores se les llama mecenas. No tienes que ser suscriptor para entrar a la página de Red Succubus (simplemente pincha en el enlace y una vez allí puedes acceder con tu cuenta de Facebook), ni para leer los relatos (a menos que estén etiquetados como X), ni para ver la ilustración principal (aunque sí para la segunda, que tiene desnudos parciales, y para la tercera, que tiene desnudos completos). Pero puedes hacerte mecenas por 1, 2 o 5 euros mensuales, que como ves es una cantidad que te puedes permitir incluso en estos días inciertos, y de esta forma tener acceso a los relatos y a las ilustraciones subiditos de tono a la vez que ayudas a ThedezStudio a seguir creando contenidos.

**Dani Expósito, como sabes, es el autor de la portada de Laudaner. Cuando se puso en contacto conmigo para proponerme formar parte de su proyecto yo llevaba casi un año sin escribir en serio. Estaba oxidada y no sabía si sería capaz de escribir algo que se ajustara a los parámetros que me dio y que además estuviera a la altura. Pero a Dani no puedo decirle que no, me hizo un regalo fantástico y me siento en deuda con él. Me ha costado dos meses arrancar (primero me frenaban mis propias dudas y después el avance del CoVid19, que con la cuarentena tengo todo el tiempo del mundo para escribir, pero a ver quién se inspira con el panorama que tenemos). Una vez tecleado el primer párrafo, fue cuestión de dos tardes que el relato se escribiera solo. Y, como todas esas historias que fluyen con naturalidad y se escriben prácticamente solas, el resultado es muy bueno. Así que vuelvo a estar en deuda con Dani, esta vez por creer en mí y por esperar a que encontrara el valor para volver a enfrentarme a la página en blanco y demostrarme a mí misma que SíPuedo.

***Recuerda que esta situación es temporal y que volveremos a pisar las calles, a abrazarnos y a quejarnos de que el trabajo no nos deja tiempo para dedicarnos a hacer esas cosas que nos gustan. Procura aprovechar el que tenemos ahora, y no pierdas la esperanza. Pero sobre todo #quédateencasa y mantente a salvo.

#QuédateEnCasaLeyendo