viernes, 31 de enero de 2014

Segovia, año 96.


Segovia, año 96. Así empieza la sinopsis de El chico perfecto no sabe bailar el twist. No es un comienzo muy llamativo. De entrada ya te está diciendo que vas a encontrarte una historia cotidiana y presumiblemente aburrida, porque ¿qué grandes aventuras pueden tener lugar en una ciudad tan pequeña y monótona como aquélla en la que me crié?

Sin embargo, a un determinado tipo de lector le llama la atención este comienzo. Me refiero al lector que conoce Segovia, porque vive allí o porque pasó su juventud en ella. A este lector le pica la curiosidad y se descarga la muestra para echarle un vistazo, o se compra el ebook directamente y se pone a leer. ¿Y qué se encuentra este lector? Pues una sorpresa muy agradable. Se encuentra no leyendo una historia, sino viviéndola; porque conoce el escenario, conoce cada bar, cada rincón, cada monumento, cada parque que se menciona. Y se siente uno de los personajes, porque durante cierta etapa de su vida hacía lo mismo que ellos, y vivió una historia parecida.

Mi hermana, después de leerla, dijo con emoción: Leyendo he rejuvenecido 25 años, me ha transportado a mi querida Segovia de hace 25 años, recordando los lugares (tan bien descritos) y momentos que viví en aquella epoca... muy parecidos a los de los protagonistas...

Permite que te muestre un fragmento de un mensaje que recibí de una persona a la que no conocía:
Buenas tardes , el motivo de mi correos es el felicitarte por tu libro.
El jueves por la mañana, una persona que quiero mucho, me
lo regaló . El domingo por la tarde comencé a leerlo y
no me pude acostarme, hasta que lo acabé. Me pareció precioso
ya que describes mi ciudad, los bares donde yo también fui , me
has hecho recordar un montón de sentimientos que tenía olvidados
o quizás dormidos.

Tardé muy poco en descubrir quién era esta lectora anónima. He aquí lo que esa persona le dijo a mi hermana por privado:
>AYER POR LA TARDE EMPECE EL LIBRO DE TU
>HERMANA, CON MUCHO RESPETO POR SER DE QUIEN ERA.
>NO PUEDE IRME A LA CAMA HASTA DE QUE NO ME LO ACABE.
>HE LLORADO LO QUE NO ESTA EN LOS ESCRITOS, Y TENGO
>HOY LOS OJOS QUE PAREZCO , " COCO EL DE LOS TELEÑECOS".
>ME HA PARECIDO PRECIOSO, ME HA TOCADO LA FIBRA,
>ES UNA ARTISTA DESCRIBIENDO TODO , HA SIDO COMO
>VOLVER UN MONTON DE AÑOS HACIA ATRAS.
>FELICITALA , ME HA ENCANTADO, ESCRIBE GENIAL.

Bien, pues ellas no han sido las únicas. Mira lo que me encontré entre las opiniones de los lectores en amazon este mes:
La razón para elegir esta novela fue el inicio de la sinopsis: Segovia, año 96. Supuso el desencadenante para la compra porque en la década de los noventa Segovia fue uno de los escenarios de mi vida y a pesar de que no había empezado a leer la novela, los recuerdos ya empezaron a colocarse en fila. Quería saber en qué coincidía la novela con lo que yo recordaba. Fue un auténtico descubrimiento, realmente esa era Segovia, esos eran los bares que pisaba los fines de semana y la música que escuchaba. Creo que la ambientación de esta novela es, sencillamente, perfecta.

Segovia, año 96. Un comienzo de sinopsis que puede no ser muy llamativo, o que puede ser todo lo contrario. A Mayte Esteban le atrajo, se compró el ebook y hoy lo menciona en su blog, El espejo de la entrada. Pincha en el enlace y verás lo que dice de mi novela. A mí me ha encantado esta frase: Se saltó toda la inmensa lista de lecturas que tengo porque se me ocurrió empezar a leerlo y ya no pude parar. Pero lo que voy a recordar siempre es lo que mi novela le hizo sentir: La historia que cuenta me gustó mucho pero para mí tenía el extra de mostrarme la Segovia que conocí en mi adolescencia, cada uno de los bares que frecuentaba, las calles, la plaza de toros... es que podía ver cada escenario en mi mente perfectamente dibujados. Me trajo además buenos recuerdos. Magia pura, Bea, no sé cómo darte las gracias porque aunque para otros lectores esto no sea tan relevante la ambientación, para mí sí que lo fue.

Y por medio de esta entrada quiero mostrar mi agradecimiento.






jueves, 9 de enero de 2014

Una nominación sorpresa


Hoy es un día especial. Acaban de darme una noticia que me ha dejado sin palabras, que me ha sorprendido y emocionado a partes iguales, y que quiero compartir contigo, porque llevas mucho tiempo apoyándome y creyendo en mí y en mi trabajo, y por eso cada pequeño logro y cada pequeño triunfo te pertenecen también. Si no hubieras estado a mi lado, sin tu fe, sin tus consejos, sin tus collejas, no me habría atrevido a dejar a un lado mis miedos y mis dudas y a dar el salto, y El chico perfecto no sabe bailar el twist habría seguido guardada en el cajón junto a sus otras hermanas inéditas, y hoy no me tendrías aquí, compartiendo mi entusiasmo y mi “orgullo de madre” porque mi primer vástago literario ha sido nominado en la categoría de mejor novela romántica juvenil autopublicada.




II PREMIO PASIÓN POR LA NOVELA ROMÁNTICA (pincha en el enlace para ver las Bases, así como a mi chico perfecto junto a otras muchas novelas de autoras consagradas y muchísimo más conocidas que yo).

Ya está abierto el período de votación. Yo ya he elegido a mis favoritas. Y tú, ¿dejarás tu voto? 8)

No te estoy pidiendo que entres a votar por mi novela. No escribo esta entrada para eso. Ya sabes que no tengo por costumbre pedir cosas para mí. Espero que entres y votes porque detrás de este Premio hay una serie de personas (a las que no conozco) que se dedican a difundir y a publicitar la novela romántica, incluso aunque sus autoras sean unas desconocidas para el público como lo soy yo. Y estas iniciativas que algunas personas hacen de forma desinteresada merecen reconocimiento y apoyo. Y ya sabes que yo apoyo y difundo todo lo que se trate de dar a conocer a nuestros autores, sea dentro del género que sea. Aunque nuestros autores compitan con autores extranjeros y consagrados. Aunque nuestros autores (como es mi caso) no tengan ninguna posibilidad de llevarse el premio. El hecho de haber sido nominadas ya es un premio.

Y por este premio yo digo GRACIAS.

domingo, 5 de enero de 2014

Lluvia de opiniones


Ha sido una semana muy completa. El martes, entre felicitaciones, abrazos y muchísimo cariño, encontré en mi muro de Facebook un precioso regalo de cumpleaños: la segunda reseña para El chico perfecto no sabe bailar el twist. Que vino acompañada de una nueva opinión en amazon: cinco estrellas más para una historia sencilla que emociona, una protagonista atípica que enamora y una prosa que atrae y que engancha, ¡como para no sentirme emocionada! El jueves encontré una nueva opinión, también de cinco estrellas, de alguien que ya había leído esta historia hace años y que en su momento me dejó una reseña privada que me animó a sacarla del cajón, revisar, pulir y mostrarla al mundo. El viernes llegó la tercera reseña, y fue un honor para mí que mi novela fuera la elegida para ser la primera reseña del año de un blog que me encanta. Y el sábado leí una nueva opinión en amazon, cinco estrellas más, esta vez de una lectora a la que no conozco y a la que estoy especialmente agradecida. Precisamente porque no la conozco, así que no fue el afecto lo que la animó a dejar su opinión.

No me entiendas mal. Agradezco todas y cada una de las opiniones que mi novela ha recibido hasta ahora. Cada palabra, cada estrella, cada recomendación hacen visible a la Gata y a su chico perfecto en el inmenso escaparate que es amazon, y animan a otros lectores a comprarla y a leerla. Conozco a muchos de mis lectores, la mayoría son buenos amigos míos. Sé que sus palabras son sinceras, que realmente les ha gustado esta historia y que han disfrutado con ella; pero es posible que no se hubieran animado a dejar su opinión allí para que todo el mundo la viera si no hubieran sido mis amigos. Porque el afecto hace que uno quiera ayudar, y todos sabemos que en el mundo de la autopublicación lo que más ayuda es el boca a boca: compartir enlaces de compra en tu muro de Facebook, recomendar una novela en las redes sociales, hablarles de ella a las personas de tu entorno. Mi novela está teniendo tanto apoyo en ese sentido, que prácticamente se está vendiendo solita, porque yo mucho tiempo para la promoción como que no tengo. Pero no es que se esté vendiendo solita (que también, porque tiene calidad y un algo especial que llega al corazón del lector, y una portada de lo más atractiva que, junto con el título, es lo primero que llama la atención del posible comprador), es ese boca a boca, esa publicidad gratuita que me hacen (y no sólo mis amigos y conocidos, recuerda esas dos webs de automoción que descubrí hace unos días). Y por todo ese apoyo, doy las gracias.

Pero encontrar una opinión de una lectora a la que no conozco, de alguien que ha querido mostrarme su apoyo porque sí, no motivada por el afecto sino por el placer de haber encontrado una lectura especial, me ha emocionado tanto o más que las opiniones igualmente sinceras que mis conocidos y amigos han dejado hasta el momento. Y aunque esa lectora jamás llegue a visitar este blog ni llegue a leer esta entrada, aquí le dejo mi agradecimiento. Gracias, Ariadna.

Las opiniones de los lectores en amazon puedes verlas en este enlace.

Ahora te animo a visitar estos dos blogs y a leer las estupendas reseñas que Selin y Enone han escrito.

Reseña de Javier Selin en su blog Susurros (enlace).

Reseña de Tamara Díaz en su blog Páramos de Soledad (enlace).


¡¡Qué bien ha empezado 2014!! 8)

miércoles, 1 de enero de 2014

Cumpliendo algo más que años


31 de diciembre de 2013.
Mi intención era hacer un resumen rápido de lo que ha sido para mí 2013, una especie de No-Balance, no porque piense que le vaya a interesar a alguien, sino para no olvidar yo misma que, a pesar de mi timidez, del bloqueo, de las muchas dudas idiotas, de las decepciones que me han sumido en ese estado de apatía que alimenta al bloqueo, y de todas las veces (demasiadas) que he dicho no puedo y me lo he creído, he conseguido cumplir metas, plazos, promesas y sueños. Pero va a tener que ser más rápido y más resumido de lo que había planeado, porque a estas horas, y con la sobredosis de entusiasmo que llevo encima después de tantas felicitaciones, abrazos, buenos deseos y cariño que he recibido a lo largo de todo el día, como que no tengo la cabeza para escritos largos, ordenados o trabajados.

Y es que he tenido el mejor cumpleaños de toda mi vida. Y ahora mismo me siento tan feliz, tan afortunada, tan querida, tan acompañada aunque sea en la distancia, que ni me acuerdo de las cosas malas que me han devuelto al camino que llevaba diez años buscando y que no acababa de encontrar.

Así que resumiré. La primera mitad del año ha sido muy mala en lo personal, y eso me ha afectado en lo literario. He ido escribiendo a ratos, pero muy poco y de forma inconexa; aunque ahora, al releer Z, he descubierto que en algún momento añadí muchas líneas que la han enriquecido y la han llenado de fuerza. Acercándose el verano, fui notando una especie de renacimiento. Diría resurrección, por lo que concierne a Z y porque todavía no era capaz de emocionarme por nada, pero prefiero decir renacimiento. De los ánimos, de la esperanza. En junio sentí el primer brote de ilusión. Encontré el valor suficiente para tomar mi primera decisión importante. Y desde entonces todo ha ido mejorando, poco a poco, pero de forma visible. Así que voy a enumerar los logros y a olvidarme de los meses de inactividad, de bloqueo y de dudas. Porque todo eso ha quedado atrás.

—Un viaje relámpago a la Feria del Libro de Madrid, reunión de creadores de mundos fantásticos y abrazo épico entre Elindora (Tamara Díaz), Averyn (Carlos Gran) y Thèramon (yo misma); la primera vez que salía de casa en diez años. La primera batalla contra el miedo que me tenía encerrada en mi cueva y me impedía extender las alas y empezar a sobrevolar de nuevo ese mundo fantástico y maravilloso que he creado y al que me muero por volver.

—Veinte novelas y relatos corregidos, recuperar un ritmo de trabajo que me ha ido sacando de la apatía sumado a la alegría y el orgullo al ver cómo se iban publicando mis sobrinitos literarios; además de haber conocido a nuevos/muy buenos autores que se han convertido en grandes amigos.

—Mi primera novela que ve la luz, autopublicada en amazon, y que no ha dejado de darme alegrías los últimos tres meses. Que está gustando, más que eso, que se está vendiendo muy bien, que está cosechando opiniones fabulosas (14 ya en amazon, y muchas más en mi buzón de mensajes privados) y que ha recibido DOS reseñas (una ya la he compartido aquí, la otra ha llegado esta tarde, como un regalo de cumpleaños inesperado que me ha emocionado y alegrado por igual, y que compartiré en mi siguiente entrada, no quiero que pase desapercibida en ésta).

—Un viaje relámpago a Zaragoza, mi primer encuentro entre escritores, superar mi timidez lo justo para presentarme en la Expocon aunque no para saludar a muchos autores a los que admiro, a los que conozco gracias a Facebook, con los que nunca había hablado. Abrazos largo tiempo esperados, ponerle rostro y voz a avatares por cuyos dueños siento un inmenso afecto. Mi abrazo a Athman M. Charles, que me llevó hasta allí (aunque en realidad fue Ana Arnalot la que nos llevó a ambos en su coche), a mi Blasraiser, Fernando Martínez Gimeno, pues el principal motivo para ir a Zaragoza fue conocerle en persona. Y a los amigos a los que conocí ese día: David Rozas, gran escritor, coordinador de antologías y ahora amigo; mi reina Irene Comendador, mi gemela Carolina Márquez, el interesante Oscar Suañez, el encantador Antonio Tolu, el más encantador Antonio Sánchez Vázquez; David Pardo, A. m Caliani, Juande Garduño, Marta Junquera, Carlos J. Lluch, Daniel Expósito, Alfonso Zamora, Víctor Blázquez, Pepa Mayo, Miguel Angel Naharro, alberto Guerrero, ¡cuánto talento junto! Tengo que repetir el año que viene.

—Dos relatos escritos, otro reto superado, mi primera toma de contacto con la narración breve. El primero para una antología a la que llegué tarde, y el segundo para una antología que se publicará en 2014. ¡Ah, que esto no lo había dicho! Pues mira, por fin tengo una noticia literaria que dar. Si los dioses quieren (tengo que pulir el texto y esperar el veredicto del coordinador), en unos meses habrá en las librerías una antología que incluirá un relato mío.

—La ruptura definitiva del bloqueo, provocada por una nueva decepción en lo personal y por mi decisión de empezar a soltar lastre emocional de una vez, limpiezas que liberan y que (¡ya era hora!) ayudan a reorganizar las prioridades y nos muestran el camino que habíamos perdido. He retomado Z y vuelvo a escribir. Si el informe de lectura de Fer es favorable, le buscaré una editorial. Y si no lo es, al menos me habré sacado del alma todo lo que me estaba impidiendo volver a respirar, esto es, a escribir.

—Como correctora necesitaba una pausa. Después de todo un mes dedicándome a mis propios textos, he tomado una decisión. Seguiré corrigiendo, pero no como prioridad. No quiero cobrar por corregir, porque no quiero tener que cumplir plazos. El autor que quiera mi ayuda la tendrá, si es paciente y entiende que su trabajo no ha de apartarme del mío. Pero corregir me ha aportado muchísimo, y no voy a dejar de hacerlo. Me posiciono a favor del compañerismo. Alegrarse por los éxitos de los demás es más satisfactorio que envidiarles. Y tenemos mucho que aprender unos de otros.

—Y si los dioses quieren, dentro de unos meses habré vuelto a Thèramon. Es lo que más deseo. Uno de mis propósitos para este nuevo año es recuperar la actividad del blog, y estoy pensando en volver a subir textos antiguos que los lectores no han leído; por prudencia, no colgaré nada nuevo hasta que no tenga una historia de Thèramon lista para ser mostrada. Y espero que los lectores de Thèramon lo entiendan y se alegren de tener de nuevo un sitio especial al que acudir a recargarse de esperanza y de fe en la magia.

Está visto que lo mío no es resumir. Bueno, es lo que hay. Siempre digo que voy a ser breve porque pienso que no voy a ser capaz de escribir un texto largo y coherente, y al final siempre descubro que, una vez puesta, las palabras salen solas. Lo cual me alivia, me libera y me alegra.

Antes de despedirme (y ahora sí que debo darme prisa, que el año se acaba y por una vez quiero comerme las uvas; ya que estoy cerrando un ciclo y empezando uno nuevo, vamos a hacerlo bien, con tradiciones y deseos y con ilusión y esas cosas que tengo tan olvidadas), aquí va mi lista de lecturas indispensables de este año. He dejado a medias más libros de los que he sido capaz de leer, lo reconozco (ha sido el año de apostar por los autores indies, y he sufrido muchas decepciones), pero he encontrado joyas, y quiero compartirlas. Incluyo en esta lista libros que yo misma he corregido, y que a día de hoy están publicados.

—Averyn, de Carlos Gran. El primer libro de la saga Los Tres Reinos. La Fantasía épica como me gusta.
—El encanto del cuervo, de María Martínez. Que me tiene enamorada como escritora y como persona.
—Los Diletantes (Primer libro de la saga El Quinto Sello) y Los Cambiantes (segundo libro), de Antonia Romero. Fascinante mundo el que ha creado esta autora a la que admiro y quiero un montón.
—Antes de que digas adiós, de Victoria Vílchez. Es lo que tiene corregir novelas, que un día conoces a una autora que te sorprende y te enamora, y encuentras a una persona increíble a la que no puedes evitar querer.
—Zona Catastrófica, de Antonio Sánchez Vázquez. Una historia con zombis más que una historia de zombis. Saliéndose de los tópicos que me han hecho aborrecer muchas novelas clónicas del género.
—La Guerra de la Doble Muerte, de Alejandro Castroguer. Y El Manantial, del mismo autor. Otra prosa fascinante, como la persona a la que he tenido la suerte de conocer en la última mitad de este año.
—Clarita y su mundo de Yupi, de Laura Nuño. Fresca, divertida, gamberra, tierna. Que así da gusto leer novela romántica, porras.
—Apocalipsis Z, de Manel Loureiro. La novela de zombis que más me ha gustado. Sin excepción.
—Bueno, bonito... ¡maldito!, varios autores. La mejor antología que he leído hasta la fecha (y llevo todo el año leyendo antologías de relatos, por eso de cogerle el tranquillo a la narración breve).
—Necrosis, de Daniel Gutiérrez. Antología de relatos de un solo autor, otra prosa que me ha fascinado.

De los clásicos y los reconocidos no hablo. De las que he corregido pero aún no están publicadas, no puedo hablar. De las que he leído y me han parecido entretenidas y poco más, no diré nada malo, pero tampoco bueno. Y de las que no he sido capaz de terminar de leer, haré como si nunca hubieran llegado a mi kindle o a mis manos. Que lo mío es recomendar lo que me parece Bueno, no pisotear el trabajo de nadie sólo porque no haya satisfecho mis expectativas.

Ahora sí, a falta de media hora para que mi cumpleaños termine y empiece un nuevo ciclo, cierro por hoy, con una sonrisa en la cara y el corazón lleno de alegría y de ilusión, con un deseo y un propósito: seguir cumpliendo; años, sueños, metas, promesas. Sin rendirme. Sin volver a dejarme arrastrar por la Oscuridad que me ha mantenido inactiva durante tanto tiempo, sin volver a caer en la trampa de las dudas, sin volver a decir no puedo. Sí que puedo, y voy a hacerlo. Voy a ser leyenda.

Que 2014 venga cargado de éxitos, de satisfacción y de inspiración. Para todos.