Engancha, gusta y hace sentir

Siempre digo que soy una escritora difícil de etiquetar. Pues aunque escribo romántica, fantasía épica, terror, erótica y lo que a mi Musa se le antoje, mis historias nunca son típicas dentro del género que se supone que toco. El ejemplo más claro que puedo darte es el de El chico perfecto no sabe bailar el twist, pues es la única novela que actualmente tienes disponible, pero cuando te enseñe mis otros trabajos entenderás mejor a qué me refiero. Ni El chico perfecto es exactamente romance juvenil, ni las Historias de Thèramon son “espada y brujería” típica, ni Z es una novela “de zombis”, ni QHUCCT (novela que estoy revisando con vistas a una posible futura publicación, así que de momento me guardo el título completo para mí) es erótica al uso. No es que me guste la mezcla de géneros, aunque creo que lo hago sin pretenderlo, tampoco es que me esfuerce por ser original o diferente, simplemente escribo lo que me sale de dentro, y me sale así, “algo raro” que no sé en qué categoría incluir.

Digamos que escribo sobre personas y sentimientos. Da igual en qué escenario los coloque, no importa qué aventuras vayan a vivir, si van a enfrentarse a monstruos reales o metafóricos, si pertenecen a este mundo o a uno fantástico, si viven en la época actual o en una anterior. El contexto no afecta al contenido, y todas mis historias hablan siempre de lo mismo: sentimientos, pues es lo único que todos tenemos en común.

Así, puedo decir que no escribo para entretenerte, sino para hacerte sentir.

Y también puedo decir, a tenor de las reacciones de mis lectores, que lo consigo.

Hoy te traigo una nueva reseña de El chico perfecto no sabe bailar el twist, realizada por Arman Lourenço en su blog Mi rinconcito de lectura (pincha en el enlace para leer la reseña). Las palabras de Arman son otro ejemplo de esto que te digo: Sin duda es una maravillosa lectura, que engancha, que gusta y que hace sentir. Y aquí me tienes, emocionada como si fuera la primera vez que escucho palabras semejantes, feliz porque de nuevo he conseguido llegar al corazón de una lectora, y agradecida por tan maravillosa opinión.

Lee la reseña, y si eres de los que aún no se ha animado a conocer a la Gata y a su chico perfecto porque la etiqueta “romántica juvenil” te hace imaginar una historia romántica típica, abandona tus prejuicios y atrévete a dejar que te sorprenda. La Gata ha conquistado el corazón de todos los que se han atrevido a conocerla. ¿No quieres saber por qué?