Por
motivos que no voy a explicarte (pues no vienen al caso, y no tengo
tiempo de extenderme mucho) esta tarde he tenido que salir a la
calle, algo que no hago a menudo, dado que las multitudes y los
escaparates me provocan dolor de cabeza. El caso es que, ya que
estaba fuera, he aprovechado para visitar la Caselles, la librería
más grande que conozco. Ignoro si hay otra tan grande en Lleida, ésa
es a la que yo voy siempre. Y como pasó mi cumpleaños sin haber podido ir
a comprarme el regalo que quería (libros, siempre me regalo libros),
hoy he ido a buscarlos.
No
sé por qué sigo yendo a esa librería. Cada vez que la visito me
vuelvo a casa decepcionada y de mala hostia. La "sección"
dedicada a la literatura de género son dos estanterías minúsculas
colocadas una frente a la otra en mitad de la tienda, con tres baldas
cada una, en las que caben unos cien libros apretujados con el lomo
visible (así que si vas buscando una portada, te jodes y te lees
todos los títulos hasta encontrar —o no— el que vas buscando); a
la izquierda encuentras fantasía épica (una balda entera para
Tolkien y más Tolkien mezclado con otros autores, ninguno español,
en las otras dos), a la derecha encuentras a Asimov (y ésa es toda
la ci-fi que hay) mezclado con el terror, y El libro de los
Portales de Laura Gallego, que no sé por qué estaba en el lado
equivocado. Entre ambas apenas hay espacio para que el lector meta
medio cuerpo (sólo la cabeza si tiene que agacharse para buscar en
las dos baldas inferiores). Si vas buscando terror nacional, ya te
digo que mejor ni te des el paseo. Como mucho vas a encontrar un
ejemplar de Apocalipsis Z de Loureiro, un ejemplar de Los
Caminantes de Sisí, y un ejemplar de El arte sombrío de
Garduño (y yo ya los tengo los tres, así que me he marchado con mi
decepción y mi mala hostia y un ejemplar de la Guerra Mundial Z
de Brooks que estaba a muy buen precio, para justificar la caminata
que me he dado).
¿Es
culpa de la librería, que no apuesta por el producto nacional, o de
las editoriales, que no mueven el producto nacional?
No
sé, pero me ha dado por pensar. Ya sabes que estoy escribiendo una
novela de terror (a la que por el momento llamo Z, aunque ése no es
su título) y que mi intención es moverla y darle una oportunidad,
para subirla a Amazon siempre tengo tiempo. Pero después de mi
visita a la Caselles, empiezo a creer que buscarle una editorial a mi
Z no va a hacer que llegue a más gente. Al menos los
leridanos que han querido tener un ejemplar físico de El chico
perfecto no sabe bailar el twist han podido conseguirlo vía
Internet. Si no voy a ver mis novelas en la librería más grande de
mi ciudad, ¿de qué me sirve publicarlas en papel por el modo
tradicional?
Ya
sé que hay mucha gente que piensa que la autopublicación es el
camino fácil que muchos juntaletras con ínfulas de escritor eligen
porque ninguna editorial quiere apostar por ellos. Yo soy la
primera en decir que el ochenta por ciento de los títulos que tengo
en mi Kindle no tienen la calidad suficiente, o sus autores no se han
molestado en cuidar su trabajo (sabes que siempre me quejo de la
falta de profesionalidad, de los textos sin corregir, de los
argumentos trillados o inverosímiles), pero también digo que
gracias a Amazon he descubierto mucho talento; y también te he dicho
más de una vez que en mi estantería hay muchas novelas que se han
publicado bajo el sello de una editorial y que están llenas de
erratas, lo cual me jode doblemente, porque parece que no sólo
algunos autores tienen problemas a la hora de entregar un texto bien
trabajado, sino que las propias editoriales no se toman en serio su
trabajo a la hora de corregir y maquetar.
Opino
que la autopublicación no es el camino fácil, sino otro
camino que los escritores podemos decidir tomar. Y me gustaría que
mis novelas llevaran el sello de una editorial, claro que sí, pero
sobre todo deseo que mis novelas lleguen a mucha gente, aunque me
lleve tiempo porque la publicidad me la tenga que currar yo en las
redes sociales o gracias a la calidad de mi trabajo, que es lo que
provoca que se inicie el boca a boca y los lectores satisfechos
recomienden una novela a sus conocidos.
Yo
no sé nada de cómo funciona el mundo editorial. Lo mío es
escribir. Lo hago lo mejor que sé, y lo hago bien. Soy pésima para
el marketing. Y no obstante, la primera novela que he publicado (sí,
mediante Amazon, por un montón de motivos que ya te expliqué en su
día) se está vendiendo, se está leyendo y está recibiendo
opiniones fabulosas. ¿Realmente necesito el respaldo de una
editorial que no va a mover mis novelas sólo por poder decir que tal
editorial me ha elegido a mí, entre miles de escritores noveles, si
luego voy a enviar a mis lectores a la librería más grande de mi
ciudad a buscar un ejemplar que no van a encontrar y al final van a
tener que recurrir a Internet para poder comprarla?