Hace
días que quiero venir a contarte novedades, pero como de costumbre
el tiempo corre en mi contra. Luego me pasa lo de siempre, que te
traigo noticias de sopetón y sin haberte ido anunciando nada, como
cuando me decidí a subir El chico perfecto no sabe bailar el
twist a amazon, que fue una decisión tomada en un impulso y se
hizo realidad de la noche a la mañana. Soy muy mala haciendo
publicidad. Pero no es mi estilo hablar de futuros proyectos mientras
trabajo en cosas que no acaban de concretarse. No es que tema que si
hablo de ellos se vayan a gafar, nada de eso; a veces no puedo
adelantar nada porque ni yo misma sé qué voy a hacer; otras veces
no puedo anunciar ciertas cosas porque éstas deben permanecer en
secreto hasta que me den permiso para hacer el anuncio; y en
ocasiones (la mayoría) no digo ni mu porque estoy metida en tantos
proyectos que no me da el tiempo para más, y ni actualizo los blogs,
ni asomo por las redes sociales, ni respondo a los comentarios que me
vas dejando. Días de treinta horas no me bastarían para ponerme al
día con todo, ¡uf!
Así
que voy a ser breve (a ver si lo consigo).
El
año pasado, después de mi visita a la Expocon de Zaragoza, recibí
una invitación de un compañero de letras para participar en una
antología de relatos. ¡Me hizo muchísima ilusión! Porque
era la primera vez que alguien me invitaba a formar parte de un
proyecto literario como escritora, pero sobre todo porque estaba
recuperándome de una muy mala época personal y apenas empezaba a
superar el bloqueo, y que alguien confiara en mí, sabiendo que aún
me costaba escribir, y que el relato siempre ha sido mi asignatura
pendiente, significaba mucho para mí. Obviamente, acepté. Éste es
el primer anuncio. Prometo contarte más en cuanto pueda.
Hace
dos semanas, mientras le daba los últimos retoques a ese relato para
entregarlo a tiempo, y después de haber sido capaz de escribir
varios microrrelatos de los que me siento muy orgullosa (porque si
resumir me cuesta, imagina mi satisfacción al ver que soy capaz de
contar una historia en cien, doscientas o trescientas palabras),
recibí una segunda invitación, aunque más bien debería decir
desafío: esta vez se trataba de escribir un relato y corregir quince
en siete días. Acepté, desde luego, corregir no era un problema, y
el relato salió de un tirón en una tarde; y fue curioso, porque
llevaba dos días dándole vueltas a una idea en la cabeza, pero no
encontraba el tono para contarla, y fue ver la portada del libro y
tener una epifanía. Después de haber corregido todos los relatos
puedo decir que me siento muy orgullosa de formar parte de este
proyecto del que prometo contarte más en cuanto pueda; de momento
puedo adelantarte que hemos hecho un gran trabajo, con mucha calidad
literaria, mucha mala leche, mucho humor negro, que la portada, el
tema elegido y los relatos van a dar mucho que hablar... ¡¡¡y que
mi relato ha sido el elegido para abrir la antología!!!
Esta
semana ha salido una nueva reseña
de El chico perfecto
no sabe bailar el twist.
En esta ocasión de la pluma de Raquel
Campos, que ha dejado
su opinión: “Esta
novela me ha dejado maravillada”,
en su blog (enlace). Te invito a leerla, pues de nuevo mi chico sale
bien parado, y sé que te alegras cuando me pasan cosas buenas, por
eso las comparto contigo.
Por
último, te dejo una divertida e interesante entrevista
que mi admirada y querida Antonia
Romero me hizo para
su blog (enlace). Fue un honor y un reto responder a sus preguntas.
Espero que disfrutes de las respuestas.
Pronto
más noticias. Ahora te dejo, que tengo que seguir trabajando. Y te
alegrarás de que lo haga. Éste va a ser un buen año, ya lo verás.
8)
Buenooooo q buenas noticias....que hay...estoy deseandoo saber mas...sobre todo cuandoo se publica para leerlooooo Jajaja te perdonare q no contestes mis mensajes..Mucisima suerte en este proyecto.el 2014 es tu año..tqm un brazo
ResponderEliminarPues como ya te dije en Twitter, con muchas ganas de hincarle el diente a QHUCCT... Recuerdo que la prota llevaba mi nombre... Aunque lo mismo lo soñé, ¡hace tanto tiempo!; en cualquier caso, me muero por leerlo de nuevo. Y estoy de acuerdo con tu hermana, ¡el 2014 va a ser tu año! No permitas que nada (ni nadie) trunque tus sueños. Un saludo.
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