Ciudad: Madrid. Fecha: 26
y 27 de septiembre de 2014. Lugar: Fuenlabrada. Evento: segunda
edición del FFF (Festival de Fantasía de Fuenlabrada).
El año pasado acudí a
mi primer evento literario, ya sabes, la Expocon de Zaragoza. Como ya
te conté en su día, fue una experiencia genial y lo pasé muy bien,
aunque mi timidez me impidió disfrutarlo al cien por cien, ya que
fui más espectadora que participante. No obstante, fue un día
intenso y completo: asistí a presentaciones y a charlas, conocí a
muchos autores que con el transcurso de los meses se han convertido
en amigos, di y recibí muchos abrazos y dejé de ser una desconocida
dentro del mundillo literario. Cuando volví a casa me sentía llena
de entusiasmo, había encontrado la inspiración y la motivación que
había estado buscando, y mi Musa reaccionó ante ese estado de
euforia, despertándome de mi letargo y rompiendo por fin el maldito
bloqueo que me había tenido tantos años inactiva.
Tanto bien me hizo ese
viaje, no sólo en lo literario sino también en lo personal, que me
prometí repetir la experiencia si se me presentaba la oportunidad.
Y ésta llegó en forma de invitación.
Como ya sabes, desde el año pasado soy la correctora oficial de La Pastilla Roja Ediciones, capitaneada por el incombustible y genial Athman M. Charles, y fue Ath quien me propuso, igual que la vez anterior, que le acompañara a la presentación de la nueva antología editada por La Pastilla, Dimensión B, y que participara junto con el resto del equipo en la charla sobre la influencia del cine de Serie B en la cultura contemporánea.
Afortunadamente, me quedaban quince días de vacaciones y no tuve problemas para elegir las fechas de modo que pudiera asistir al FFF2 y a otra presentación de la que te hablaré en la siguiente entrada (vayamos por orden, que no quiero mezclar eventos), así que le dije que sí a Athman. ¡Como para perderme un acontecimiento tan especial!
Sí, ahí estoy yo 8-) |
Salimos de Lleida el
viernes a primera hora. El evento comenzaba por la tarde, pero había
muchas cosas que ver y que hacer por la mañana. Reencuentros largo
tiempo esperados, risas en la cafetería de la estación, los
primeros abrazos, a los que siguieron muchos otros, emoción por mi
parte y los ojos como platos cuando llegamos al sitio y vimos lo que
tenían allí montado. Conocer por fin a Carmen Cabello y a Sergio R.
Alarte y tardar menos de un minuto en decidir que eran tan
encantadores como me lo habían parecido cuando les “veía” en
Facebook. Movimiento dentro y fuera de la carpa, libros, carteles,
objetos maravillosos expuestos en distintos stands, fans del
steampunk luciendo sus mejores galas por todas partes, fotos junto a
la Tardis...
Lluch y Trescuadras, imposible no quererles |
Athman siempre rodeado de chicas guapas |
... más encuentros, más presentaciones, más abrazos, idas y venidas,
conversaciones siempre interesantes alrededor de una mesa que pronto
se convirtió en varias alineadas dentro del bar donde comimos y en
la terraza cuando acabamos de comer. Y talento, talento por doquier, escritores, ilustradores, editores, artistas, colegas, compañeros de letras, compañeros de antologías, amigos.
Fotos pocas, mi móvil se quedó sin batería demasiado pronto.
Asistimos a la
inauguración del evento, que incluía la presentación de la
antología de relatos Fuenlabrada Steampunk, también a la charla
sobre el género Z, en la que Javier Trescuadras ofició de maestro
de ceremonias y en la que Carlos J. Lluch y Alfonso Zamora nos
hablaron de sus nuevas novelas. Muy interesante, debo decir. Nos
perdimos el resto, pero es que fuera de la carpa y de las salas
también había mucho que ver y que escuchar.
¡Y muchos abrazos que dar! Je.
Lluch ya no lloraba, pero estuvo en una nube todo el día |
La encantadora sonrisa del mal |
Momentazos épicos del
viernes: las lagrimitas de Carlos J. Lluch cuando vio que Ciudad
Humana 2, Caos, sí había llegado a tiempo para la presentación.
La solapa improvisada que me hizo el genial Dani Expósito. Pedir un
“Kiki” para comer. La presencia de la “maligna” Laura López
Alfranca. La sesión de mentalismo del gran Greca. La llegada de la
encantadora Laura Morales. Y una mesa larguísima llena de talento.
A esto me refiero cuando digo mesa larguísima |
Expósito convirtiendo mi ejemplar de CH2 en único |
El sábado a las diez ya
estábamos allí de nuevo. Nuestra charla tendría lugar por la tarde
en la sala Howgarts, así que fuimos a buscarla. Y allí nos
quedamos. Y es que en esa sala tenían lugar las charlas que más nos
interesaban. Primero, la presentación de Los Caminantes. Aeternum
a cargo de Carlos Sisí y Dani Expósito, y luego la de la antología
Frankenstein, Diseccionando el mito, con varios miembros de
Esmater hablando sobre la criatura, sus orígenes y sus numerosas
adaptaciones al cine y su influencia en la literatura. Fotos, fotos,
esta vez la batería de mi móvil aguantó más que el día anterior.
Comida a cargo de la
asociación, café en una terraza y más conversaciones interesantes.
Regalazo de Laura Morales. Después, vuelta a la plaza, nerviosos
porque pronto nos tocaba hablar a nosotros. La aparición de dos de
mis hermanos de mundos apaciguó mi nerviosismo. Hablando de fantasía
épica y de Thèramon con Tamara Díaz y Adrián González se me pasó
el tiempo volando. La presencia de mi reina Irene Comendador fue la
guinda del pastel.
Y así, pletórica de
felicidad, subí hasta la sala que nos habían adjudicado. Sin miedo.
Con la llegada de David
Rozas, ya sólo faltaban el maquetador y el ilustrador para que el
equipo de La Pastilla Roja estuviera al completo. Néstor Allende y
William E. Fleming llegaron a tiempo. Nos acompañaban dos de los
autores de la antología, Lluís Rueda y Eduardo Casas Herrer.
Echamos de menos a los que no pudieron venir. Sé que se habrían
sentido orgullosos si nos hubieran escuchado hablar. La verdad es que
resultó una charla muy entretenida. Lluís empezó hablando de los
orígenes del cine de Serie B y los demás fueron aportando
información y opiniones. Yo me limité a escuchar, como correctora
mi papel era hablar de la antología y de la calidad y la
profesionalidad de La Pastilla Roja; pero también intervine en la
charla. Y es que las preguntas del público, especialmente de Lem
Ryan y de Sergi Viciana, dieron pie a un debate muy interesante
acerca del género en la actualidad, de su renacimiento o de su
decadencia, y descubrí que tenía algo que decir al respecto.
Prueba gráfica de que hablé delante de un montón de gente |
Así
que agradezco a ambos su participación, porque sin saberlo ayudaron
a que mi miedo escénico desapareciera durante unos minutos y a que
me resultara más fácil hablar sobre mi trabajo a la hora de
presentar el libro: Trabajamos para ofrecer al lector un producto de
calidad, no sólo literaria; los autores ponen el talento y la
imaginación para que disfrutes con sus historias, pero nosotros nos
esforzamos para que también disfrutes leyendo.
El momentazo de la tarde
fue la pareja que se acercó, portando un ejemplar de Dimensión B
recién adquirido, para decirme que mis palabras les habían
convencido. Y es que a veces da la impresión de que los lectores se
conforman con cualquier cosa y pasan por alto los errores de edición
si el contenido les resulta ameno, pero a todo el mundo le gusta
encontrarse un texto limpio de erratas y bien maquetado.
Justo lo que hacemos en La Pastilla Roja ;)
El equipo de La Pastilla Roja al completo, muy bien acompañado |
Y tras el éxito de
público y de participación, volvimos a la plaza, donde empezaron
las despedidas. Los que quedamos nos fuimos a cenar, y disfruté
muchísimo sentada en una esquinita de la mesa hablando con Athman,
Irene y Carlos Sisí, aunque el contenido de esa conversación no voy
a compartirlo, porque hay ciertas cosas que no deben ser contadas ;)
O, como no me cansé de oír durante esos dos días: lo que pasa en
Fuenla, se queda en Fuenla.
Quiero acabar esta
no-crónica dando las gracias a nuestros anfitriones, Toluuuu y Pili,
que nos acogieron en su casa los tres días que pasamos en Madrid.
Sin su generosidad, me habría tenido que conformar con hacer una
visita relámpago, ida y vuelta el mismo sábado, y no habría tenido
la oportunidad de vivir un fin de semana tan fantástico y
enriquecedor. Estoy en deuda con vosotros, amigos, y os quiero
muchísimo.
Pedazo crónica buena. Feliz de haberte dado todos los abrazos pendientes :D
ResponderEliminarAunque no estuve allí leyendote me imagino los momentazos y casi me parece conocer a todos tus amigos...que bueno verte tan feliz y tan bien acompañada. Me alegro mucho por ti.
ResponderEliminarEnhorabuena por ese pedazo de crónica, un poco más y escribes un relato-novela. Me encantan las entradas largas en los blogs. Requieren tiempo y dedicación, pero los resultados son muy satisfactorios, en especial para lectores compulsivos. Lo mejor: las fotos, verte tan contenta y tan bien rodeada de gente estupenda. Espero que el año próximo lo puedas repetir porque momentos así son los que dan vida a nuestra labor de escritores.
ResponderEliminarSigue adelante. Nunca desfallezcas; sé que no tengo que decírtelo, que tú ya lo sabes casi mejor que yo. Pero los ánimos nunca están de más.
Sigue escribiendo, sigue narrando historias, viviendo vidas, explorando almas.
Nosotros, fieles, seguimos aquí, leyéndote.
Besos.