miércoles, 30 de enero de 2019

Conseguir lo imposible (de nuevo)


Hace cinco años, cuando el miedo escénico me llevó a decidirme por la autopublicación, mi novela consiguió algo que muy pocas logran en su primer día: se coló dentro del top cien de más vendidos de Amazon, y para celebrar la hazaña escribí una entrada para este blog que titulé Conseguir lo imposible.

En aquel momento, emocionada y optimista como hacía años que no me sentía, escribí una frase que pocos meses después resultaría más que cierta: «Conseguir lo imposible una vez te lleva a creer que no hay nada que no puedas lograr». En enero del año siguiente, esa novela fue nominada por una web de literatura romántica al premio a mejor novela romántica juvenil autopublicada, y contra todo pronóstico ganó dicho premio. Digo contra todo pronóstico porque, seamos realistas, en ese momento yo no era lo que se dice una autora conocida, mi novela llevaba apenas cuatro meses a la venta y ni siquiera conocía a las administradoras de la página web que organizaba aquel premio, así que era poco menos que imposible que los lectores de dicha página fueran a votar por mi novela, que competía con otras cuatro de autoras que ya tenían varios trabajos publicados y cuyos nombres sonaban con fuerza dentro de la literatura romántica. Pero, como siempre digo, si hiciera las cosas como los demás no sería yo, y además yo Voy a Ser Leyenda (jajaja).

Bien, pues he vuelto a hacerlo. He vuelto a conseguir lo imposible. Y he venido a contártelo, porque sé que, aunque no dejas huella de tu paso, vienes a leerme (o es que el contador de visitas miente) y que te alegras cuando te doy buenas noticias.

Llevo semanas hablándote de Laudaner. Te he contado el porqué del título, te he hablado de la editorial que quiso publicarlo, del ilustrador que realizó la magnífica portada que me tiene robado el corazón, te he mostrado la sinopsis y te he invitado a la presentación, que tuvo lugar hace hoy una semana. Así que a estas alturas ya sabes que Laudaner se puso a la venta el 13 de enero en la web de maLuma, y que se presentó al público en Lérida el 23 de enero. No sé cuántos ejemplares se vendieron durante esos primeros diez días, tengo constancia de al menos tres pedidos, pero ignoro si hubo alguno más.

Para la presentación se iban a dedicar cincuenta. Y en un principio podrían parecer demasiados, porque, seamos realistas, presentar un libro en una ciudad pequeña como Lérida a las seis y media de la tarde en un barrio que no destaca por su gran actividad, siendo una autora desconocida y sin haber haber anunciado el evento en los periódicos locales, sin más anuncios que una entrada en mi blog (que tiene lectores de muchas ciudades entre las que no creo que se cuente esta en la que vivo), un par de posts en mi perfil de Facebook (que leen muchas personas de muchas ciudades pero no demasiadas de esta en la que vivo) y un cartelito colocado en la barra del restaurante en el que trabajo, no parecía un evento destinado a tener éxito.

Pero, qué demonios, la gente que frecuenta el restaurante se mostró bastante interesada (además de muy sorprendida, pues casi nadie sabía que cuando me quito el uniforme me dedico a escribir historias), y animada por su reacción le pedí a Lupe (de las dos editoras de maLuma fue la que vendría a presentarme) que trajera alguno más, por si acaso acudían todos los que habían dicho que intentarían pasarse por el Centro Cívico aunque fuera a última hora. Lupe trajo sesenta y seis hermosos Laudaner.

Pues bien, contra todo pronóstico la presentación fue un éxito, acudieron unas cuarenta personas, y las que no pudieron asistir por diversos motivos (el horario fue el principal, pero hubo despistes, cambios de turno inesperados, peques que se pusieron malitos) se llevaron su ejemplar firmado a lo largo de los dos días siguientes.

Para el 26 de enero, todos los ejemplares de Laudaner que Lupe trajo se habían agotado. Pero lo mejor de todo es que los que la propia editorial tenía para vender a través de la página web también se habían agotado. Así que de nuevo he conseguido lo imposible, siendo como soy una autora desconocida, que es vender una primera tirada de cien ejemplares en menos de dos semanas. Yeah, Voy a ser leyenda, sí (je).

La editorial ha encargado una segunda tirada, creo que esta vez de doscientos ejemplares (la primera edición es de trescientos), y ahora el reto está en agotar la primera edición en un mes. ¿Lo conseguiremos? Pues voy a ser optimista, tú. De momento varios amigos de fuera han encargado su ejemplar a través de la web, y en el restaurante siguen pidiéndome más. Podría ser que volviera a conseguir lo imposible ;)

En breve te traeré una No-Crónica de la presentación. Todavía estoy demasiado conmocionada, abrumada, eufórica y acelerada para escribir más de dos páginas con coherencia. Pero te dejo esta foto como prueba de que fue, más que un éxito, una tarde fantástica que no voy a olvidar mientras viva.



domingo, 20 de enero de 2019

Laudaner: Presentación y Preventa


A falta de tres días para la presentación de LAUDANER, más emocionada que nerviosa y con unas ganas inmensas de tener por fin a mi criatura en las manos. Ya sé que estás lejos y que no podrás venir a arroparme y a darme ánimos, y por ese motivo tampoco podrás llevarte un ejemplar firmado, así que vengo a dejarte el enlace desde el cual podrás pedirlo a la editorial. No irá firmado, pero no te quedarás sin él si, como me has repetido infinidad de veces, tienes tantas ganas como yo de tener un nuevo libro mío. De momento lo tienes disponible en la web de MaLuma, pero en breve también podrás hacerte con él en la página de la editorial en Amazon. Sé de varios impacientes (¡adorables impacientes!) que ya lo han pedido. Yo, no menos impaciente que ellos, he preferido esperar al día de la presentación para hacerme con el mío.

Aquí el enlace para pedir tu ejemplar. También puedes pinchar en la foto que he puesto a la derecha.

Para los que sí viven en Lleida y quieran acercarse, la presentación tendrá lugar en el Centro Cívico Balafia, empezará a las seis y media de la tarde y la organización nos deja estar hasta las nueve. Así que, si no puedes llegar a tiempo porque a esas horas estás en el trabajo, recuerda que para cuando salgas todavía estaremos allí mis pequeños, una de mis editoras y yo.

Aquí el cartel para el recuerdo.


Nos vemos dentro de tres días.